IGLESIA DE SANT
ROMÁ
En los
viajes a Lloret de Mar no puede faltar una visita a uno de sus puntos de
referencia más reconocibles, una iglesia con un colorido sorprendente y un
papel muy importante en la historia de la ciudad.
La iglesia
parroquial de Sant Romà es uno de los edificios más impactantes del centro de
Lloret de Mar. Aunque su origen se remonta al siglo XVI, en la actualidad, este
templo sigue desempeñando un papel importante en la vida y la cultura locales.
El llamativo exterior modernista contrasta con un interior que sorprende por su
sencillez y su carácter atemporal.
La iglesia
se construyó en 1522 para sustituir a la antigua, Nuestra Señora de las
Alegrías, como iglesia principal. A principios del siglo XVI, Lloret de Mar era
vulnerable a los ataques de piratas turcos y argelinos. Por ello, la nueva
iglesia se diseñó de forma estratégica para que funcionara como lugar de culto
y refugio seguro ante posibles asaltos. Fíjate en las aberturas y merlones,
similares a los de las almenas, que se incluyeron para reforzar la
protección.
A principios
del siglo XX, se llevaron a cabo importantes obras de restauración en la
iglesia. El arquitecto Bonaventura Conill i Montobbio se inspiró en los estilos
musulmán, bizantino y renacentista para actualizar la fachada gótica. Gran
parte de la estructura quedó dañada en los años treinta, durante la Guerra
Civil, pero la Capilla del Santísimo Sacramento se ha conservado bastante bien
y se puede visitar.